Mantener un sentido sólido de propósito en el lugar de trabajo es importante para el bienestar de los empleados, mantener comprometidos a los equipos y para el desempeño general del negocio.
El propósito es la respuesta a la pregunta, "¿por qué estoy haciendo esto?" Es la razón por la que sigues trabajando cuando las cosas se complican, cuando tratas con clientes difíciles, cuando trabajas hasta tarde y te preguntas por qué.
Una vez que las empresas tienen clara su misión, el desafío es conectar ese gran propósito con la pregunta que se harán sus empleados: "Al final del día, ¿por qué estoy haciendo esto?"
Para muchas personas, las respuestas comienzan con “Tengo que pagar las cuentas y mantener a mi familia o estoy tratando de hacer crecer mi carrera”. En este momento el profesional de HR debería procurar que el empleado añada: "También creo en nuestra misión, nuestro propósito".
El propósito es importante en el lugar de trabajo porque es una necesidad humana básica. Cuando una empresa conecta a las personas con su propósito, su gente da más, son más resilientes, trabajan mejor con sus compañeros, y se quedan más tiempo en la empresa pues desean crecer con ella.
Hay cuatro experiencias clave de los empleados que les ayuda a conectar la misión con su propósito personal:
- Creer que su trabajo hace la diferencia.
- Encontrar significado en su trabajo.
- Sentir una sensación de orgullo en el lugar de trabajo.
- Sentirse bien acerca de cómo la empresa retribuye a sus empleados y la comunidad.
Para crear propósito los líderes deben tomar la iniciativa hablando sobre la misión y conectar los comportamientos de la organización con su misión. Pero la gerencia intermedia y los líderes de primera línea también son los que conectan a la gente con la misión a través del posicionamiento que les den a las funciones de su equipo y pongan en contexto como su labor es parte de los resultados de la empresa.